Infección urinaria o ardor al orinar en adultos mayores: cuándo acudir a urgencias

El ardor al orinar, la necesidad constante de ir al baño o el dolor en la parte baja del abdomen son síntomas que muchas personas mayores presentan con frecuencia. En algunos casos se trata de molestias leves, pero en otros pueden indicar una infección urinaria o una complicación que requiere atención médica inmediata.
Las infecciones urinarias son una de las causas más comunes de consulta en adultos mayores, especialmente en mujeres, aunque también afectan a hombres con problemas de próstata. Detectarlas y tratarlas a tiempo evita que progresen a cuadros más serios, como infecciones renales o deshidratación.
¿Por qué ocurren las infecciones urinarias en esta etapa?
Con el paso del tiempo, el sistema urinario se vuelve más vulnerable. En las mujeres, los cambios hormonales y la disminución de la hidratación pueden alterar la flora urinaria y facilitar la proliferación de bacterias. En los hombres, el crecimiento de la próstata puede dificultar el vaciado completo de la vejiga, favoreciendo las infecciones.
Además, el uso prolongado de algunos medicamentos, la incontinencia o el uso de sondas urinarias también aumentan el riesgo.
Síntomas de alarma
En los adultos mayores, las infecciones urinarias no siempre se manifiestan con los mismos signos que en los más jóvenes. Es importante acudir a urgencias si la persona presenta:
- Fiebre o escalofríos.
- Dolor o ardor al orinar.
- Orina turbia, con mal olor o con sangre.
- Dolor pélvico o lumbar.
- Somnolencia, confusión o cambios en el estado mental.
- Pérdida del apetito o debilidad repentina.
Estos síntomas pueden indicar una infección activa o una complicación renal que requiere evaluación médica inmediata.
Prevención y cuidado
Adoptar medidas sencillas puede reducir la recurrencia de infecciones urinarias:
- Beber suficiente agua durante el día, salvo que el médico indique lo contrario.
- No retrasar la ida al baño y vaciar completamente la vejiga.
- Mantener una higiene íntima adecuada.
- Evitar el uso de jabones irritantes o duchas vaginales.
- Usar ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas.
- Controlar regularmente la salud prostática o ginecológica.
- No automedicarse ni iniciar antibióticos sin prescripción médica.
Si los episodios son frecuentes, el médico puede solicitar análisis o estudios complementarios para identificar la causa y definir un tratamiento preventivo.
En los adultos mayores, una infección urinaria no tratada puede provocar fiebre alta, deshidratación o afectación de otros órganos. Por eso, ante cualquier síntoma nuevo o cambio en el comportamiento, como confusión o decaimiento, es importante acudir a urgencias.
Detectar el problema a tiempo permite actuar de manera segura y brindar al paciente una recuperación más rápida, evitando hospitalizaciones prolongadas.
Este artículo fue escrito el 11 de Octubre del 2025.
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