¿Mi hijo se torció el pie o sufrió un golpe: cuándo llevarlo a urgencias?

Los niños están llenos de energía y movimiento. Corren, saltan y participan en actividades físicas constantemente, lo que los expone a golpes, caídas o torceduras. En la mayoría de los casos, estas lesiones son leves, pero algunas requieren atención médica para evitar complicaciones. Saber cuándo acudir a urgencias puede marcar la diferencia en su recuperación.
Las lesiones deportivas, especialmente los esguinces, son una de las causas más comunes de consulta pediátrica en urgencias. Un esguince ocurre cuando los ligamentos que sostienen una articulación se estiran o se rompen parcialmente, generalmente tras una caída o un movimiento brusco.
¿Cuándo preocuparse por una lesión?
Aunque muchos golpes o torceduras mejoran con reposo, es importante acudir a urgencias si el niño presenta:
- Dolor intenso que no mejora en las primeras horas.
- Inflamación o hematomas visibles en la zona del golpe.
- Dificultad para mover o apoyar la extremidad.
- Deformidad aparente o chasquido al momento de la lesión.
- Dolor que aumenta con el paso de los días.
- Fiebre o enrojecimiento que podría indicar una infección posterior al golpe.
Estos signos pueden indicar una lesión más seria, como una fractura o un desgarro ligamentario, que necesita evaluación médica y posiblemente estudios de imagen.
Cómo prevenir lesiones deportivas
Aunque no siempre se pueden evitar, existen medidas sencillas para reducir el riesgo de lesiones en niños:
- Asegurarse de que realicen actividad física acorde a su edad y nivel de desarrollo.
- Promover calentamiento y estiramiento antes de los ejercicios.
- Usar calzado adecuado y ropa cómoda durante el deporte.
- Supervisar el juego en superficies seguras y bien iluminadas.
- Enseñarles a respetar los límites de su cuerpo y a detenerse si sienten dolor.
En el caso de torceduras leves, puede aplicarse hielo local y mantener reposo, pero si el dolor o la hinchazón son persistentes, lo mejor es no esperar. Un diagnóstico temprano ayuda a evitar secuelas y permite retomar las actividades de forma segura.
En los niños, las lesiones óseas o articulares deben evaluarse con especial cuidado, ya que su cuerpo todavía está en crecimiento. Un tratamiento inadecuado o un mal diagnóstico pueden afectar su desarrollo y movilidad. Por eso, ante la duda, siempre es mejor consultar a un especialista.
Si deseas conocer más sobre la atención médica de los más pequeños o saber cuándo acudir al servicio de urgencias ante síntomas como fiebre o dolor de garganta, te invitamos a leer nuestro artículo sobre faringitis en niños, donde encontrarás información útil para actuar a tiempo.
Este artículo fue escrito el 13 de Octubre del 2025.
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