Neuroestimulación: A la vanguardia en el tratamiento del dolor crónico
La neuroestimulación es una terapia de seguridad y eficacia probada que puede ayudar a aliviar el dolor y a recuperar la capacidad de llevar una vida no condicionada por el dolor. Funciona mediante la administración de ligeros impulsos eléctricos que interrumpen la transmisión de las señales de dolor al cerebro y que alivian la sensación de dolor. La terapia de neuroestimulación ha aliviado el dolor a decenas de miles de personas en todo el mundo.
Con ayuda de la terapia de neuroestimulación es posible volver a llevar una vida más plena. Imagínese realizar actividades como descansar plácidamente, pasear con los amigos o trabajar con total normalidad, todo ello con menos dolor. Y lo mejor de todo, la terapia de neuroestimulación se puede probar y evaluar antes de decidirse por un sistema implantable y se puede interrumpir en cualquier momento.
En la Clínica Anglo Americana se acaba de implementar con éxito este novedoso procedimiento, implantando los primeros dos estimuladores de última generación. El Dr. Rodrigo Díez Tafur, subespecialista en Medicina del Dolor, nos comenta más al respecto:
¿Qué pacientes son candidatos a beneficiarse con este procedimiento?
Por lo general, las personas que reciben terapia de neuroestimulación padecen de dolor crónico, principalmente de tipo neuropatico, que no se puede tratar exclusivamente con medicamentos y otros tratamientos como la terapia física, bloqueos y otros. El médico especialista en dolor valorara si un paciente es candidato para la terapia de neuroestimulación.
¿Qué ocurre si un paciente es candidato?
Habrá dos fases. La primera es una fase de prueba percutánea que permite valorar los beneficios de la neuroestimulación. Para esto se coloca un electrodo en el canal espinal que va conectado a una batería externa durante 5 a 10 días. Luego de probada su eficacia (más de 50% de alivio o que el paciente considere que es significativo) se procede a la implantación permanente del electrodo y la batería a través de dos incisiones pequeñas en la espalda. Se trata de un procedimiento sencillo y mínimamente invasivo con mínimos riesgos. El médico responsable programará el neuroestimulador para optimizar la terapia en función de las necesidades específicas del paciente. El dolor se puede controlar aumentando o disminuyendo al intensidad de estimulación a través de un mando que tendrá el paciente, para adaptar el tratamiento en función de las actividades cotidianas, reconociendo la posición del paciente (estar sentado, caminar, estar de pie, estar acostado, etc.)
¿Cuál es el procedimiento del implante?
La colocación de los implantes se realiza a través de un procedimiento ambulatorio que dura entre 1 a 3 horas donde bajo sedación y anestesia local se procede a colocar los electrodos vía epidural tunelizando los cables a la zona donde. Se ha realizado la incisión para formar un bolsillo debajo de la piel donde se colocara la batería. Una vez colocados, se cierran las incisiones, se confirma el funcionamiento del dispositivo y se completa la cirugía.
¿Qué ventajas ofrece este dispositivo?
Muchas personas experimentan mejoras significativas de los síntomas del dolor y de la calidad de vida. Esto significa que pueden realizar más actividades cotidianas. No todas las personas responden de la misma manera a la terapia y la experiencia puede variar, el éxito fluctúa entre 50 y 100%, pero en dolor crónico siempre hablamos de alivio. Para una persona con dolor crónico muchas veces poder mantenerse de pie y dar unos pasos llega a ser un gran logro y claro, en otros casos hay cambios muchísimo más notorios como una mejora funcional y de la capacidad para participar en las actividades de la vida diaria o la reducción de medicación oral. Podemos usar diversas programaciones para lograr el mejor resultado posible.
Otra ventaja es que esta terapia nos permite ver el efecto antes de realizar el implante definitivo e incluso, aunque no es lo ideal, retirar el dispositivo luego de implantado.
La terapia de neuroestimulación es una de las técnicas aplicadas para el tratamiento del dolor crónico. En la Clínica Anglo Americana contamos con la subespecialidad en Medicina del dolor, que se encarga del tratamiento holístico e integral del dolor. Este manejo incluye tratamiento farmacológico, técnicas de enfermería, técnicas intervencionistas, abordaje psicológico, etc. La finalidad es encontrar una solución a los pacientes que presentan dolor constante y que debido a este su calidad de vida se encuentra disminuida.