Espina bífida en bebes: Conoce cómo tratarla
¿Qué es la espina bífida?
La espina bífida es una malformación congénita en la que un área de la columna vertebral no se cerró correctamente dejando expuesta a través de una abertura en la espalda una sección de la médula espinal y los nervios espinales. La espina bífida ocurre en 1 de cada 2000 nacimientos vivos. Se estima que en el país nacen no menos de 300 bebés con espina bífida cada año.
¿Cuáles son los tipos?
- Oculta: Es el tipo más leve y más común. Esta produce una pequeña separación en uno o más de los huesos de la columna vertebral (vértebras).
- Mielomeningocele: La forma más común y grave de espina bífida tiene el nombre de mielomeningocele (MMC), en la cual una parte de la médula espinal y los nervios que la rodean atraviesan los huesos abiertos (vértebras) en la columna y salen a través de la espalda del feto. En la mayoría de casos la médula espinal y los nervios expuestos están contenidos en un saco que está expuesto al líquido amniótico. Se cree que el contacto continuo de la médula espinal en desarrollo con el líquido amniótico durante el transcurso de la gestación resulta en lesiones neurológicas progresivas.
¿Cuáles son las consecuencias de esta lesión?
La lesión de mielomeningocele puede ocurrir en cualquier nivel de la columna en desarrollo, pero la mayoría se encuentran en la región lumbar y sacra. Dependiendo del lugar de la lesión, el mielomeningocele puede causar:
- Problemas de incontinencia vesical y rectal
- Debilidad y pérdida de sensibilidad por debajo de la anomalía.
- Incapacidad de mover la parte inferior de las piernas (parálisis)
- Malformaciones ortopédicas como pie equinovaro o problemas en las rodillas o caderas.
- Disfunción sexual
- Hidrocefalia congénita que puede alterar el desarrollo cerebral.
- Falta de control en los esfínteres con incontinencia urinaria y rectal que puede producir daño renal.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
Al igual que otras anomalías congénitas, la mayoría de los mielomeningocele se diagnostican por una ecografía de rutina entre las 18 y 22 semanas del embarazo.
¿Cómo se puede prevenir esta condición?
Hay factores genéticos que no pueden ser evitados, pero si hay algunas cosas que la futura madre puede hacer como tener una alimentación alta en ácido fólico 6 a 12 meses antes del embarazo e ingerirlo como su médico se lo indique. También es importante acudir a sus chequeos rutinarios para observar que todo esté en orden, tomar sus medicamentos respectivos y evitar medicamentos antiepilépticos. Es muy probable que, si la madre ya tuvo un hijo con espina bífida, los siguientes hijos que tenga, padezcan de esta afección.
Tratamientos
Mundialmente, el tratamiento indicado es operar apenas el bebé nazca, pero se ha comprobado que realizar una operación intrauterina disminuye los riesgos a la mitad de que presente hidrocefalia y mejoría de la función de los miembros inferiores.
Tratamiento post nacimiento: Generalmente se practica una cesárea alrededor de las 38 semanas, seguida de la reparación quirúrgica dentro de las próximas 24 horas luego del nacimiento. El bebé es sometido a anestesia general. Un neurocirujano pediátrico quita el saco de mielomeningocele y cierra el tejido y la piel que lo rodea sobre la malformación para proteger a la médula espinal. Luego de la cirugía, el bebé recibirá atención especializada en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales por unos días y evaluar su desarrollo.
Tratamiento intraútero
Para considerar este tratamiento hay que tener en cuenta diversos factores, incluida la edad gestacional, el nivel de la lesión de mielomeningocele en la columna, la presencia de la anomalía de Arnold-Chiari II y determinados factores importantes de la salud de la madre. Dado que el daño a la médula espinal es progresivo durante la gestación, la reparación prenatal de un mielomeningocele puede prevenir mayores daños. La reparación prenatal es un procedimiento complejo que se realiza entre la semana 19 y 26 de gestación. Esta requiere la atención experta e integral tanto para la madre como para el feto.
Finalmente, es importante proporcionar un seguimiento integral a largo plazo para niños con espina bífida, desde el momento de la reparación hasta la adolescencia.
Este seguimiento incluye visitas de control cada dos a cuatro meses hasta los 2 años de edad. Luego, vistas anuales con pruebas urodinámicas y ecografías renales y de vejiga para asegurarse de que los riñones funcionen de manera adecuada y que la función de la vejiga sea estable. Dependiendo de la ubicación de la lesión y el resultado de la cirugía, la atención de seguimiento también puede incluir:
• Cateterización intermitente limpia
• Control intestinal
• Fortalecimiento de las extremidades inferiores
• Evaluación de terapia física y asesoramiento a fisioterapeutas externos e intervención temprana
• Tratamiento de las úlceras por presión
• Consultas con otras sub-especialidades, incluidas oftalmología, nefrología, nutrición, especialistas en alimentación y cirugía plástica.
En la Clínica Anglo Americana contamos con un equipo altamente capacitado para asumir estas operaciones de extrema complejidad. En caso tu bebé sea diagnosticado con esta afección, ten la tranquilidad de que le daremos el mejor tratamiento y seguimiento. Es importante acudir a los controles médicos durante el embarazo y al nacer, seguir el control con el médico pediatra.
-Dr. Walter Ventura
Ginecólogo Obstetra /Medicina Fetal
Conoce más sobre nuestros especialistas en Ginecología y Obstetricia
Agenda una consulta presencial o teleconsulta:
Llámanos a la central de citas al 616-8910
Descarga nuestra app en: