Cómo Identificar y Tratar la Bronquiolitis en tu hijo
La bronquiolitis es una infección respiratoria común en bebés y niños pequeño y puede ser una experiencia preocupante para los padres. El Dr. Carlos Prialé Zevallos, pediatra experto de la Clínica Anglo Americana, nos brinda una guía completa sobre esta condición, desde su diagnóstico hasta las opciones de tratamiento y cuidados en casa.
¿Qué es la bronquiolitis?
La bronquiolitis es una infección viral que afecta los bronquiolos, las pequeñas vías respiratorias en los pulmones. Es más común durante los meses de invierno y generalmente la causa el virus respiratorio sincitial (VRS). Los síntomas principales incluyen:
- Tos: Puede ser seca o con mucosidad.
- Sibilancias: Un sonido silbante al respirar.
- Dificultad para respirar: El bebé puede respirar más rápido de lo normal y tener dificultad para succionar la leche materna o el biberón.
- Fiebre: Aunque no siempre está presente.
- Secreción nasal: Puede ser acuosa o espesa.
- Estornudos:
- Pérdida del apetito: El bebé puede comer menos de lo habitual.
Diagnóstico de la bronquiolitis
El diagnóstico de la bronquiolitis se basa principalmente en la evaluación médica del bebé, incluyendo:
- Historia clínica: El médico preguntará sobre los síntomas del bebé, cuándo comenzaron y si ha estado expuesto a otras personas enfermas.
- Exploración física: El médico escuchará los pulmones del bebé y observará si hay signos de dificultad para respirar.
En algunos casos, el médico puede solicitar pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico o evaluar la gravedad de la infección, como:
- Radiografía de tórax: Puede mostrar signos de inflamación en los pulmones.
- Pulsoximetría: Mide la cantidad de oxígeno en la sangre.
- Gasometría arterial: Mide los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre.
Escala de Wood-Downes
Para evaluar la gravedad de la bronquiolitis, se utiliza la escala de Wood-Downes. Esta escala toma en cuenta:
- Saturación de oxígeno: La cantidad de oxígeno en la sangre.
- Frecuencia respiratoria: El número de respiraciones por minuto.
- Presencia de sibilancias: Sonidos silbantes al respirar.
- Uso de musculatura accesoria: Músculos que se utilizan para ayudar a respirar cuando la respiración normal es difícil.
La puntuación resultante se clasifica en:
- Afectación leve: 0 a 3 puntos.
- Afectación moderada: 4 a 5 puntos.
- Afectación grave: Más de 6 puntos.
Tratamiento de la bronquiolitis
En la mayoría de los casos, la bronquiolitis se puede tratar en casa con medidas de apoyo, ya que no existe un medicamento específico que cure la infección viral. El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas y ayudar al bebé a respirar con mayor facilidad. Las medidas de apoyo recomendadas incluyen:
- Hidratación: Es fundamental ofrecer al bebé abundantes líquidos, como leche materna o fórmula, para prevenir la deshidratación causada por la fiebre y la respiración rápida.
- Humidificación del aire: Un humidificador de ambiente puede ayudar a aflojar la mucosidad y facilitar la respiración del bebé.
- Aspiración nasal: Utilizar una jeringa o aspirador nasal suave para eliminar la mucosidad de la nariz del bebé, especialmente antes de las tomas o para ayudarlo a conciliar el sueño.
- Elevación de la cabeza: Elevar la cabeza del bebé ligeramente mientras duerme puede ayudarlo a respirar mejor.
- Medicamentos: En algunos casos, el médico puede recetar medicamentos para aliviar la tos o la congestión nasal. Sin embargo, es importante recordar que los antibióticos no son efectivos contra las infecciones virales como la bronquiolitis.
En casos graves, cuando el bebé presenta dificultad para respirar o tiene una baja saturación de oxígeno, puede ser necesaria la hospitalización. En el hospital, el bebé recibirá tratamiento con:
- Oxigenoterapia: Administración de oxígeno suplementario a través de una mascarilla o cánula nasal.
- Hidratación intravenosa: Administración de líquidos por vía intravenosa para prevenir la deshidratación.
- Nebulizaciones: En algunos casos, se pueden administrar medicamentos broncodilatadores o corticoides en forma de nebulizaciones para ayudar a abrir las vías respiratorias y aliviar la dificultad para respirar.
Prevención de la bronquiolitis
Si bien no existe una forma segura de prevenir la bronquiolitis, algunas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo de que el bebé contraiga la infección:
- Lavarse las manos con frecuencia: Es fundamental lavarse las manos con agua y jabón con frecuencia, especialmente antes y después de tener contacto con el bebé, y después de cambiar pañales o sonarse la nariz.
- Evitar el contacto con personas enfermas: Mantenga al bebé alejado de personas con resfriados u otras infecciones respiratorias.
- Lactancia materna: La lactancia materna proporciona al bebé anticuerpos que pueden ayudar a protegerlo contra infecciones, incluida la bronquiolitis.
- Vacunas: Vacunar al bebé contra la gripe y la tos ferina puede ayudar a protegerlo contra estas infecciones, que pueden aumentar el riesgo de bronquiolitis.
- Evitar el humo de tabaco: El humo de tabaco es irritante para las vías respiratorias del bebé y puede aumentar el riesgo de bronquiolitis y otras infecciones respiratorias.
¿Cuándo consultar al médico?
Es importante buscar atención médica inmediata si su bebé presenta alguno de los siguientes síntomas:
- Dificultad para respirar: El bebé respira más rápido de lo normal, tiene dificultad para succionar la leche materna o el biberón, o se le hunde el pecho al respirar.
- Coloración azulada en la piel o alrededor de la boca: Esto puede ser un signo de que el bebé no está recibiendo suficiente oxígeno.
- Fiebre alta: Fiebre de 38°C o más en bebés menores de 3 meses, o fiebre de 39°C o más en bebés de 3 a 6 meses.
- Letargo o irritabilidad excesiva: El bebé parece estar muy cansado o irritable, y no responde a sus intentos de calmarlo.
- Deshidratación: El bebé orina con menos frecuencia, tiene la boca seca o presenta pañales mojados con menos frecuencia de lo habitual.
- Deja de comer: El bebé rechaza la leche materna o el biberón, o come mucho menos de lo habitual.
La bronquiolitis es una enfermedad común y generalmente tratable con los cuidados adecuados. Si tiene alguna inquietud sobre la salud de su bebé, no dude en consultar con su pediatra. La Clínica Anglo Americana, contamos con la experiencia y los recursos necesarios para brindar la mejor atención a su pequeño.
Te Queremos Saludable.
Este artículo fue escrito el 22 de junio del 2024.
Dr. Carlos Prialé Zevallos
Especialista en Pediatría