COVID-19: Cuidados en casa que se deben recibir tras el alta de UCI
Escrito por la Dra. Indira Oyanguren, especialista en medicina intensiva de la Clínica Anglo Americana.
Lima, junio del 2021.- Cuando un paciente se recupera del COVID-19 luego de haber estado internado en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), es muy importante conocer los aspectos que deben ser tomados en cuenta para un correcto cuidado en casa. No todos los pacientes recuperados comparten las mismas secuelas y tratamientos tras recibir el alta médica, por lo que se recomienda contar con rehabilitación en casa.
A continuación, se brindarán recomendaciones para la recuperación que los pacientes COVID-19 deben seguir desde casa, contando con un correcto cuidado y terapias necesarias.
Cuando un paciente ha pasado al menos 7 días internado, es posible que presente molestias físicas, como cansancio, dificultad para movilizarse, dolores musculares o contracturas, debido a la inmovilización. La fisioterapia es importante para que el paciente progresivamente vuelva a su estado físico ideal y continúe su vida sin complicaciones. Es muy importante contar con una persona capacitada en rehabilitación para trabajar con el paciente.
Por otro lado, es necesario que las personas que interactúen con el paciente en proceso de rehabilitación cuenten con mascarilla, protector facial y mantengan la distancia social, para
evitar de esta manera nuevos contagios. Del mismo modo, el trabajo de recuperación a cargo de un especialista debe ser constante de manera presencial cuando lo requiere y virtual; hoy en día es posible tener citas médicas de manera remota, agendando una consulta virtual mediante el aplicativo móvil de la Clínica Anglo Americana.
Con respecto a la rehabilitación de los pacientes, tanto ellos como sus familiares deben saber que la recuperación depende de una adecuada terapia de rehabilitación. Los pulmones no son los únicos órganos afectados, en muchos de los casos el sistema muscular se ve debilitado por la larga permanencia en cama, también lo está el sistema nervioso y sobre todo el aspecto emocional. Por lo tanto, la terapia de rehabilitación debe ser integral, a través de personal calificado que permita acondicionar al paciente a una integración social progresiva (no solo respiratoria sino motora), y enseña a los familiares a alcanzar este objetivo.
Es importante que el paciente y la familia sepan que al principio habrá limitaciones que se van a superar con el tiempo, las cuales dependerá del grado de severidad que sufrió el paciente. Por ejemplo, el cansancio o falta de aire al caminar o subir las escaleras es bastante frecuente y supone stress, o la necesidad de asistencia para ser alimentados hasta que alcancen fortaleza y puedan hacerlo ellos mismos.
Finalmente, se recomienda contar con un ambiente amplio, iluminado, accesible a los servicios básicos y que permita el desplazamiento del paciente y el personal de rehabilitación. Para aquellos que pueden desplazarse hacia los centros de rehabilitación, el cumplimiento es esencial ya que el fisioterapista evalúa diariamente el progreso del paciente y en función de ello establece objetivos para la recuperación del paciente.
Sobre el aspecto emocional, la asistencia psicológica es indispensable, más de un miembro de la familia se ve afectado, así que la ayuda ha de ser integral para que todos puedan superarlo de la mejor manera.