Enfermedades de transmisión sexual y virus del papiloma humano (HPV)
Por Dr. Humberto Costa (Dermatólogo).
Hace algunos años se veía en la consulta varias enfermedades producidas por transmisión sexual. Estas eran: hepatitis, acarosis o sarna, verrugas, “chancro duro” o sífilis primaria, “chancro blando”, moluscos contagiosos, donovanosis, gonorrea (uretritis con pus por un germen específico), uretritis inespecíficas, infección urinaria, infecciones vaginales.
Pero hoy lo que predomina en la consulta son lesiones de verrugas genitales y perianales (alta frecuencia) y moluscos (con menor frecuencia).
Hay que advertir, y esto está en variadas publicaciones recientes, que lesiones de moluscos en zonas genitales o cercanas en niños, son indicio de abuso sexual.
Las verrugas genitales se producen por contagio con el contacto del virus del papiloma humano (llamado HPV). Este virus tiene muchos tipos que tienen variadas características como agresividad, preferencia por un lugar en el cuerpo, tiempo de incubación y potencialidad maligna. Se les ha clasificado numerándolos, como tipo 1, tipo 2, etc.
El problema es que algunos tipos son peligrosos pudiendo generar cáncer (carcinomas), en el sitio de aparición o zonas cercanas al contagio. Estos carcinomas se producen después de meses o años de ocurrido el contacto. En la mujer, después de años se puede desarrollar un cáncer del cuello (cérvix) del útero, que puede detectarse tempranamente con la prueba de Papanicolau. La cantidad de casos anuales de cáncer de cérvix en un país es un índice de subdesarrollo, al igual que la tuberculosis.
Hay tipos de virus VPH que son cancerígenos, o sea, que pueden generar cáncer en cuello uterino y zonas genitales en mujeres y hombres, así como en zonas perianales. Tipos de HPV como el 1, 11, 16, 18, y otros, pueden producir cáncer. Actualmente hay una vacuna que protege contra nueve tipos potencialmente malignos. Adolescentes, mujeres y hombres adultos, dada la alta prevalencia, deberían ser vacunados. En los adolescentes se desarrollara una amplia protección, completada las tres dosis.
La protección de la vacuna es menor en adultos en quienes ya tuvieron verrugas, pero también ayudan mejorando las defensas.
Las verrugas de las manos u otras zonas del cuerpo por lo general son de tipos benignos.
Existe una prueba llamada “cobas”, para detectar si las verrugas de los portadores son de tipos benignos o de tipos potencialmente malignos.
Se ha tratado de resumir lo más importante del tema, enfatizando la importancia actual de la vacunación.
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