Hepatitis: Diagnóstico, Tratamiento y Prevención Efectiva

El Dr. Günther Poppele, médico gastroenterólogo de la Clínica Anglo Americana, ofrece una visión exhaustiva sobre la hepatitis, abarcando desde sus tipos y factores predisponentes hasta el diagnóstico, tratamiento y prevención. La hepatitis es una inflamación del hígado que puede tener un impacto significativo en la salud y el bienestar del paciente.

La hepatitis es una inflamación del hígado caracterizada por un aumento en los niveles de enzimas hepáticas. Puede ser aguda, resolviéndose en menos de seis meses, o crónica si persiste más allá de este período. Los síntomas comunes incluyen fiebre, malestar general, pérdida de apetito, dolor en la zona hepática, ictericia (coloración amarillenta de piel y ojos) y heces de color blanquecino. Sin embargo, muchos casos de hepatitis, especialmente en niños y en etapas crónicas, pueden ser asintomáticos.

Complicaciones Potenciales

Las complicaciones de la hepatitis varían según su tipo y gravedad. Las hepatitis agudas pueden llevar a un fallo hepático fulminante, con riesgo de coma hepático y muerte. Las hepatitis crónicas pueden derivar en cirrosis, que a su vez puede complicarse con cáncer de hígado, sangrado digestivo por ruptura de varices esofágicas, y un mayor riesgo de infecciones.

Factores de Riesgo para la Hepatitis

La hepatitis A se transmite principalmente por la vía fecal-oral, a través del contacto con superficies contaminadas, y su incidencia está relacionada con las condiciones de higiene y acceso a agua potable. Los factores de riesgo incluyen la exposición a alimentos y agua contaminados, el contacto cercano con personas infectadas, y prácticas de higiene inadecuadas.

En contraste, la hepatitis B y C se transmiten a través del contacto con sangre y fluidos corporales infectados. Los riesgos incluyen el uso compartido de agujas, tatuajes en condiciones no estériles, transfusiones de sangre antes de los años 90, y relaciones sexuales sin protección con personas infectadas. La hepatitis B también puede transmitirse de madre a hijo durante el parto.

Tipos y Frecuencia de la Hepatitis

En la práctica clínica del Dr. Poppele, se encuentran dos tipos predominantes de hepatitis aguda: la hepatitis A y la hepatitis inducida por medicamentos. En el ámbito de las hepatopatías crónicas, la condición más común es la esteatohepatitis no alcohólica (hígado graso), seguida por la hepatopatía alcohólica, la hepatitis B y C, y la hepatitis autoinmune. Cada tipo presenta características distintas y requiere un manejo específico.

Tipos de Hepatitis Viral

La hepatitis viral se clasifica en varios tipos, cada uno con distintas formas de transmisión y gravedad:

• Hepatitis A: Transmitida fecal-oral, no se vuelve crónica y tiene baja mortalidad.
• Hepatitis B y C: Transmitidas por contacto con sangre y fluidos corporales; la hepatitis B tiene un alto riesgo de cronicidad en bebés infectados al nacer, mientras que la hepatitis C tiene una mayor tasa de cronicidad en adultos.
• Hepatitis D: Solo ocurre en presencia de hepatitis B, como coinfección o sobreinfección.
• Hepatitis E: Similar a la hepatitis A en transmisión, pero puede ser más grave en mujeres embarazadas.

Diagnóstico en la Clínica Anglo Americana

En la Clínica Anglo Americana, el diagnóstico de hepatitis se realiza mediante una combinación de historia clínica, exploración física y pruebas de laboratorio. Se utilizan pruebas específicas para detectar antígenos y anticuerpos, además de pruebas de imagen como ecografías, resonancias magnéticas y tomografías del hígado. La elastografía de vibración atenuada (Fibroscan) es una herramienta clave para evaluar la rigidez del hígado y descartar cirrosis de manera rápida y no invasiva.

Tratamiento y Manejo

El tratamiento de la hepatitis varía según su tipo y severidad. La hepatitis aguda generalmente se maneja de forma ambulatoria con apoyo para el manejo de síntomas, mientras que los casos graves requieren hospitalización. Para hepatitis B crónica, se utilizan antivirales como entecavir y tenofovir. La hepatitis C se trata con antivirales de acción directa que permiten la erradicación del virus en un corto período. La hepatitis autoinmune puede requerir inmunosupresores. En el caso de hígado graso o hepatopatía alcohólica, el tratamiento se centra en cambios en el estilo de vida, incluyendo una dieta saludable y la abstinencia de alcohol.

El tiempo de recuperación depende del tipo y gravedad de la hepatitis. La hepatitis A suele resolverse en unas pocas semanas, mientras que las hepatitis crónicas requieren un manejo a largo plazo. La Clínica Anglo Americana ha adoptado avances como el Fibroscan para evaluar la salud hepática sin necesidad de biopsias invasivas y realiza biopsias hepáticas con técnicas menos invasivas cuando es necesario.

La Clínica Anglo Americana está comprometida con la investigación y la mejora continua en el manejo de la hepatitis. Se enfoca en la detección temprana y el manejo de hepatopatías silenciosas, como el hígado graso y las hepatitis virales crónicas. Las medidas preventivas incluyen una buena higiene, cocción adecuada de alimentos, uso de protección durante relaciones sexuales, moderación en el consumo de alcohol y cumplimiento de esquemas de vacunación para hepatitis A y B.

Este artículo fue escrito el 29 de julio del 2024.

Dr. Günther Poppele

Especialista en Gastroenterología