Protocolo de vacunación para pacientes oncológicos y gestantes
El MINSA anunció que desde el sábado 12 de junio se inició el proceso de inoculación a mujeres gestantes, mientras que la vacunación de pacientes oncológicos empezará el sábado 19 de junio. Estos pacientes son contemplados en el grupo prioritario al ser más vulnerables a la infección y con mayores posibilidades de desarrollar un cuadro severo.
Para poder acceder a este grupo de vacunación, el paciente deberá ser mayor de 18 años y contar con un certificado que especifique la condición médica. Asimismo, el Ministerio de Salud (MINSA) ha publicado protocolos para cada condición, los cuales te detallamos a continuación:
Pacientes oncológicos
La vacunación será para los pacientes que hayan sido diagnosticados con cáncer desde el 1 de enero del 2016 en adelante. La organización para el proceso de vacunación de estos pacientes se realizará en dos grupos. En el primero, se considerará a las que tengan un tratamiento activo, que estén en planificación para dar inicio a su tratamiento y personas que hayan finalizado su tratamiento hasta en un plazo máximo de 6 meses. En el segundo grupo se encuentran las personas con más de 6 meses y hasta 5 años de haber realizado su tratamiento.
Adicional a la categorización según el estado de la enfermedad, se tendrá en cuenta consideraciones adicionales como el tipo de tratamiento, comorbilidades, la fase de la enfermedad, edad y estado funcional.
Según el protocolo publicado por el MINSA los pasos para recibir la vacuna son los siguientes:
Las personas comprendidas en el padrón oncológico, podrán visualizar su asignación a los dos grupos establecidos través del portal “Pongo el Hombro” (https://consultas.pongoelhombro.gob.pe/#/) fecha y local de vacunación. La entidad en donde llevan o llevaron su tratamiento son los encargados de ingresarlos al padrón.
Solo podrán ser vacunados los pacientes que tengan la autorización de su médico tratante.
Las personas en tratamiento oncológico que hayan tenido COVID-19 deberán esperar hasta 90 días de alta de la enfermedad para poder vacunarse, siempre y cuando hayan validado esta información con su medico tratante.
Previo a la vacunación, el especialista de oncología deberá informar a los pacientes que reciben anticoagulación por alguna patología, la suspensión o continuación de la misma según su criterio clínico, incluyendo las recomendaciones del proceso de anticoagulación pre y post vacuna.
Es importante no retrasar la vacuna si el paciente se encuentra en tratamiento de:
- Quimioterapia
- Inmunoterapia
- Radioterapia
- Cirugía
- Protocolo de investigación
Gestantes
Se ha contemplado a este grupo de mujeres, porque tienen mayor riesgo de presentar una enfermedad grave, asociada a cambios inmunológicos y/o funcionales que se producen en el organismo por las demandas metabólicas producto de la gestación.
Es importante aclarar que, tras la aplicación de las dosis, no se han encontrado riesgo de pérdidas, malformaciones fetales, preeclampsia ni de restricción del crecimiento intrauterino. Por lo contrario, las gestantes que reciben la dosis trasladan los anticuerpos necesarios al bebe a través de la placenta. Por ende, el bebe nace con anticuerpos necesarios para enfrentar un posible contagio de coronavirus.
Según el protocolo publicado por el MINSA los criterios para recibir la vacuna son los siguientes:
- Ser mayor de edad
- Contar con al menos 28 semanas de gestación
- Deberá acercarse al punto de vacunación más cercano de su residencia declarada. La gestante debe ser admitida a través de un flujo preferencial y presentar su identificación con su Documento de Identidad (DNI, carnet de extranjería, pasaporte u otro). Acto seguido, se procederá a verificar su condición de embarazo con su carnet de atenciones prenatales del MINSA, EsSalud o privados.
- En caso de no contar con un carnet de atenciones prenatales, se podrán solicitar en un establecimiento de salud ó solicitar una constancia de su embarazo.
Las recomendaciones para los grupos mencionados son similares a las brindadas para la población general. Posterior a la vacunación, se realiza la observación por un período de 30 minutos para garantizar la identificación precoz de algún efecto adverso. Transcurridos el tiempo y si no se presenta ninguna complicación, el o la paciente puede retirarse del centro de vacunación.
Tras recibir la vacuna contra la COVID-19, es posible que se presenten algunos efectos secundarios, como dolor muscular, de cabeza, fiebre o afectar la capacidad para realizar las actividades cotidianas durante las siguientes 72 horas. Generalmente estos síntomas son señales de que su cuerpo está construyendo inmunidad.
Finalmente, la vacunación no es obligatoria pero sí recomendable porque reduce las posibilidades de generar un cuadro crónico de la enfermedad. El paciente debe autorizar a través del consentimiento informado su inoculación. En caso de no estar seguro de recibirla, debe consultar con su médico de cabecera para resolver dudas sobre este procedimiento y tomar la mejor decisión.