Tipos de pisada y que sucede cuando corremos

Escrito por el Dr. Christian Lozano, especialista en Traumatología y Ortopedia en la Clínica Anglo Americana.

Cada corredor tiene una forma de pisar diferente y esta depende de diversos factores, desde características morfológicas al tipo de zapatillas que usa o el entrenamiento que realiza.

Aunque podemos tener diferentes grados en cada tipo de pisada, podemos decir básicamente que un corredor puede ser pronador, supinador o neutro. Cada una de estas pisadas tienen características propias y consecuencias en nuestra forma de correr.

Si hacemos un análisis dinamico de la marcha, nos vamos a encontrar con diversos patrones de pisada, estos los podemos reunir en 3 grandes grupos:

Pisada Pronadora. Mas frecuente de lo que se cree
Gran parte de los corredores tienen este tipo de pisada. Una pisada pronadora significa que al impactar contra el suelo, el tobillo se inclina hacia el interior del pie. Por lo general, el primer contacto con el pie en el suelo suele ser con el exterior del pie (de ahí que muchos pronadores crean que son supinadores al estar su zapatilla más gastada por el exterior), pero luego este cede para ir amortiguando poco a poco hacia el interior, pronando.

Hay muchos grados de pronación atendiendo al grado entre el eje de la pantorrilla y el talón.

• De 1 a 4 grados se considera una pronación poco importante o natural. Esta pronación tan leve es una especie de compensación que utiliza el pie para amortiguar la pisada.
• De 4 a 10 grados una pronación moderada. El pie cede un poco más de lo normal.
• Más de 10 grados es una pronación severa o hiperpronación, ya que el tobillo cede exageradamente hacia dentro.

El problema es que al correr, impactamos muchas veces contra el suelo, si pronamos en exceso significa que al girar el tobillo hacia dentro la tibia se torsiona para compensar, algo que también afecta a rodilla y cadera, puediendo aparecer diversos tipos de dolores que uno no sabe como explicar de donde provienen. Muchas veces el exceso de pronación se debe más a una debilidad musculoligamentaria del tobillo que a una característica morfológica. Por eso, antes de ponernos a buscar zapatillas específicas o plantillas, intentemos fortalecer los tobillos y las piernas para poder hacer un trabajo correcto de técnica de carrera.

Pisada Supinadora
Al contrario que el pronador, el supinador inclina el tobillo hacia el exterior del pie. Es muy raro encontrarse con un corredor que supina y suelen ser personas con un arco plantar muy pronunciado y poco flexible. Al igual que con la pronación, puede haber varios grados, siendo los grados más pronunciados los que nos pueden dar mayores problemas. Un corredor con una supinación excesiva, puede notar molestias a nivel de la parte posterior y lateral (Soleo y peroneos). Igualmente, pueden aparecer dolores en las caras externas de la rodilla. Los corredores que supinan en exceso también tienen mayor predisposición a sufrir esguinces. Elegir un tipo de calzado con el que el supinador se sienta cómodo y su pisada mejore es importante, al igual que visitar un especialista en medicina y traumatologia del deporte para que nos ofrezca alguna solución si nuestra supinación es consecuencia de un arco plantar demasiado elevado.

Pisada Neutra: Lo mejor que nos puede pasar
En este tipo de pisada el tobillo no se inclina apenas hacia lado intero o externo del pie. Como mucho, el ángulo entre pantorilla y talón es de 1-3 grados, algo mínimo y asumible. Por tanto, no suele haber mucho problema de lesiones con este tipo de pisada.

¿Podemos cambiar nuestro tipo de pisada?
No es lo mismo la pisada que tiene un corredor aficionado el primer día que comienza a correr (donde pueden aparecer dolores por todos lados por la mala postura al correr), que la pisada que puede tener el mismo corredor meses después con un buen trabajo de fuerza y técnica de carrera.
Evidentemente los extremos son malos y si tenemos una hiperpronación, tenemos que buscar una solución porque al final nos acabará afectando a tobillo, rodilla o cadera. Es muy importante el trabajo de fuerza en el corredor, porque puede mejorar mucho la pisada, al igual que el trabajo de técnica de carrera, con sesiones específicas.
Al final el tipo de pisada puede depender más de cómo entrenas que si te empeñas en buscar zapatillas especificas. Eso sí, si notas que tu pie es algo extremo en estructura, busca la ayuda de un profesional que te pueda aconsejar antes de empezar a correr.