Endometriosis – Más allá del dolor menstrual, una realidad que impacta a millones de mujeres en el Perú y el mundo

La Endometriosis es una enfermedad que afecta a aproximadamente a 1 de cada 10 mujeres en edad fértil, lo que la convierte en un problema de salud pública tanto a nivel global como en el Perú. Este dato revela que más de un millón de mujeres en el país podrían padecer Endometriosis, muchas de las cuales aún no han sido diagnosticadas ni reciben el tratamiento adecuado. Dada su importancia, entrevistamos al Dr. Rodrigo Muñoz, médico gineco obstetra de la Clínica Anglo Americana, para abordar este tema y brindar información crucial a las mujeres sobre el desarrollo de esta enfermedad en sus cuerpos.

¿Qué es el endometrio?

Es importante primero entender la composición del útero. Este órgano tiene tres capas distintas: la externa, llamada capa serosa; la intermedia, compuesta por tejido muscular y conocida como miometrio; y la capa interna, que es el endometrio. Este es un órgano funcional que experimenta cambios en su grosor y composición a lo largo del ciclo menstrual de la mujer. Contiene células endometriales que se desprenden de la pared uterina originando el sangrado durante la menstruación.

¿Qué es la Endometriosis?

La Endometriosis se define como la presencia de células similares a las células endometriales fuera del útero, en áreas como las trompas, los ovarios, otras paredes uterinas, la vejiga, e incluso en los intestinos. Dependiendo de la localización y forma de la Endometriosis, las pacientes pueden experimentar diversos síntomas como dolor, sangrado abundante o problemas de fertilidad, especialmente cuando se forman endometriomas (células que se ubican en los ovarios).

Esta enfermedad se caracteriza por tener cinco aspectos importantes, que toda paciente debe saber para comprender su condición y por qué se elige ciertos tratamientos sobre otros.

Primero, es una enfermedad inflamatoria y su origen radica en un proceso inflamatorio que ocurre fuera del útero en la cavidad pélvica. Esto sucede porque las células endometriales no pertenecen a ese entorno, lo que desencadena un proceso inflamatorio que resulta en dolor y problemas reproductivos.

Segundo, es crónica, similar a la hipertensión arterial o la diabetes mellitus. Aunque algunos pacientes pueden estabilizar su enfermedad con tratamiento hormonal, dieta y ejercicio, otros pueden requerir cirugía para controlar los síntomas. Es esencial entender que la Endometriosis no tiene cura y requiere un manejo continuo.

Tercero, es una enfermedad progresiva. Esto significa que tiende a empeorar con el tiempo. Por ejemplo, un endometrioma que mide 1 cm puede aumentar a 3 cm en un año, y el dolor puede volverse más intenso con el tiempo. Por lo tanto, es crucial que las pacientes reciban un seguimiento regular para controlar su progresión.

Cuarto, es sistémica porque no solo afecta al útero y los ovarios, sino también a órganos adyacentes como la vejiga y los intestinos. Incluso puede presentarse fuera de la pelvis, como en el diafragma o los pulmones. La Endometriosis no se resuelve simplemente con la extirpación del útero y los ovarios, ya que las células endometriales pueden permanecer en otras áreas del cuerpo.

Por último, está influenciada por los estrógenos y afecta principalmente a mujeres en edad fértil. Estas hormonas actúan como un factor desencadenante para la enfermedad, y la persistencia de la menstruación puede prolongarla. Sin embargo, después de la menopausia, cuando disminuyen los niveles de estrógeno, los síntomas de la Endometriosis suelen disminuir.

Es esencial comprender la complejidad de la Endometriosis para un manejo adecuado y brindar el apoyo necesario a las pacientes afectadas.

¿Cuáles son los síntomas y cómo afecta a las mujeres?

La Endometriosis afecta la calidad de vida de las mujeres de tres formas principales. En primer lugar, causa dolor intenso, que puede manifestarse durante la menstruación, las relaciones sexuales, la micción o la defecación. Este dolor puede incluso presentarse como dolor de espalda baja durante la menstruación, que puede ser un signo de Endometriosis cuando es particularmente intenso. En segundo lugar, algunas pacientes experimentan sangrados abundantes durante la menstruación, lo cual puede deberse a la adenomiosis, una forma de Endometriosis que afecta las paredes uterinas, provocando un aumento en el volumen del útero y un sangrado más abundante de lo normal. En tercer lugar, la Endometriosis puede causar problemas de fertilidad, siendo responsable de aproximadamente la mitad de los casos de infertilidad en las mujeres que acuden a centros de fertilidad. Por lo tanto, muchas mujeres buscan tratamiento debido a dificultades para concebir.

Cuando se aborda a una paciente con Endometriosis, es crucial determinar en qué categoría se encuentra: si su principal preocupación es el dolor, los sangrados abundantes o los problemas de fertilidad. Esto permite adaptar el tratamiento de manera individualizada a las necesidades específicas de cada paciente. Es importante reconocer que no existe un enfoque único para el tratamiento de la Endometriosis, ya que este debe adaptarse a las circunstancias individuales de cada paciente. Por ejemplo, el manejo de una joven de 18 años con un endometrioma de 5 centímetros y dolor menstrual será diferente al de una mujer de 38 años con hijos y un endometrioma similar. Por lo tanto, es esencial tener en cuenta todos estos aspectos al decidir el mejor enfoque terapéutico para cada paciente.

¿Cómo se diagnostica?

Anteriormente, el diagnóstico de Endometriosis requería una laparoscopía; un procedimiento quirúrgico en el que se examina visualmente la cavidad abdominal para detectar lesiones endometriósicas y se toman muestras para su análisis patológico. Sin embargo, en la actualidad, la cirugía ya no se utiliza principalmente con fines diagnósticos. Se reserva para aquellas pacientes que requieren tratamiento quirúrgico para extraer lesiones endometriósicas o liberar adherencias que causan dolor, especialmente en casos de Endometriosis profunda que afecta órganos como la vejiga, el intestino o el útero.

En la actualidad el diagnóstico se determina en el consultorio, a través de una cuidadosa historia clínica y un examen físico minucioso, combinado con pruebas de imagen como una ecografía especializada, conocida como mapeo ecográfico extendido, se puede diagnosticar la Endometriosis con una probabilidad del 90% en la primera consulta. Si los hallazgos clínicos y ecográficos sugieren la presencia de la enfermedad, se pueden solicitar estudios adicionales, como resonancias magnéticas o análisis de sangre, para confirmar el diagnóstico y guiar el tratamiento adecuado.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento de esta enfermedad se divide en dos categorías principales: la cirugía, que implica intervenciones quirúrgicas para abordar la enfermedad y el tratamiento médico, que se administra en el consultorio.

La cirugía puede variar en complejidad, desde procedimientos menos invasivos hasta cirugías más complejas. Algunas pacientes pueden requerir una histerectomía, que implica la extracción del útero y, en algunos casos, la eliminación de los focos endometriósicos restantes en la pelvis para aliviar el dolor, los sangrados y la inflamación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la histerectomía no siempre garantiza la resolución completa de la Endometriosis, ya que los focos de la enfermedad también deben ser tratados. En cuanto al tratamiento quirúrgico electivo, se prefiere cada vez más la laparoscopía en lugar de la cirugía abierta, ya que permite una visualización detallada y una precisión quirúrgica mejorada.

Por otro lado, el tratamiento médico se divide en enfoques farmacológicos y no farmacológicos. Los medicamentos antiinflamatorios son la primera línea de tratamiento para controlar el dolor, además, existen opciones hormonales que no solo alivian los síntomas, sino que también pueden ayudar a frenar la progresión de la enfermedad. Estos tratamientos hormonales pueden estabilizar o ralentizar el crecimiento de las lesiones endometriósicas, reduciendo así el riesgo de complicaciones. Además de la medicación, las pacientes pueden beneficiarse de un enfoque no farmacológico que aborda diversos aspectos de su bienestar. Esto incluye la orientación nutricional para controlar la inflamación a través de la dieta, la terapia física y la rehabilitación del suelo pélvico para manejar el dolor crónico, así como el apoyo psicológico para ayudar a las pacientes a enfrentar los desafíos emocionales asociados con la enfermedad. También se pueden considerar tratamientos complementarios, como suplementos naturales como la cúrcuma, que tiene propiedades antiinflamatorias.

En resumen, el tratamiento de la Endometriosis es multifacético y se adapta a las necesidades individuales de cada paciente. Se ofrece una variedad de opciones terapéuticas, desde la intervención quirúrgica hasta la gestión médica y el apoyo complementario, para abordar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las pacientes, independientemente de si presentan dolor, sangrado o problemas reproductivos.

¿La mujer que sufre de Endometriosis puede quedar embarazada?

La Endometriosis no significa que una mujer no pueda quedar embarazada. Si bien la enfermedad puede afectar la fertilidad, no es una sentencia de infertilidad. Algunas mujeres con Endometriosis pueden quedar embarazadas de forma natural, mientras que otras pueden necesitar recurrir a técnicas de reproducción asistida. La severidad de la enfermedad no siempre se correlaciona con la dificultad para concebir, y es importante que las mujeres con Endometriosis que deseen ser madres sean evaluadas por un especialista en fertilidad.

Con relación a esta enfermedad ¿Qué sucede después de la menopausia?

La menopausia generalmente reduce o elimina los síntomas de la Endometriosis, ya que los niveles de estrógeno disminuyen y el tejido endometrial ya no prolifera. Sin embargo, las secuelas de la enfermedad pueden persistir. Las pacientes que padecieron Endometriosis durante años o que se sometieron a cirugías pueden experimentar dolor pélvico, adherencias y otras complicaciones después de la menopausia.

¿La Endometriosis podría convertirse en cáncer?

Estadísticamente, el riesgo de que las pacientes con Endometriosis desarrollen cáncer de ovario no es significativo como para considerarlas en un grupo de mayor riesgo. Sin embargo, se ha observado que existe un tipo específico de cáncer ovárico llamado carcinoma de células claras, que es extremadamente raro, y que algunas mujeres con Endometriosis en el ovario pueden tener un riesgo ligeramente mayor de desarrollarlo.

Es importante destacar que el endometrioma en sí mismo no se transforma en una lesión maligna. Sin embargo, esta información debe ser comunicada a las pacientes de manera adecuada. Por ejemplo, las mujeres mayores de 45 años con un endometrioma persistente, especialmente si ya no tienen menstruación, pero el endometrioma sigue presente en el ovario, deben someterse a estudios adicionales para descartar la posibilidad de cáncer ovárico. El carcinoma de células claras es el tipo de cáncer más comúnmente asociado con la Endometriosis, aunque sigue siendo extremadamente poco frecuente.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Las mujeres que tuvieron su primera menstruación a una edad temprana, o que entraron en la menopausia más tarde de lo habitual, es decir, tuvieron una prolongada exposición a los estrógenos a lo largo de su vida fértil, tienen un mayor riesgo de desarrollar Endometriosis. Esta prolongada exposición hormonal puede contribuir al desarrollo y persistencia de la enfermedad. Además, se ha observado que las mujeres con antecedentes familiares de Endometriosis tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollarla ellas mismas. Las investigaciones sugieren que las mujeres con antecedentes familiares de la enfermedad tienen el doble de probabilidades de padecerla en comparación con aquellas sin antecedentes familiares de la enfermedad. Esta conexión genética subraya la importancia de la sensibilización y la identificación temprana de la Endometriosis en las familias afectadas.

¿Qué opciones de tratamiento ofrece la Clínica Anglo Americana para abordar la Endometriosis?

En la Clínica Anglo Americana, brindamos un enfoque integral y multidisciplinario para el tratamiento de la Endometriosis. Basándonos en nuestra experiencia, reconocemos que la enfermedad tiene un componente inflamatorio, por lo tanto, además de los tratamientos convencionales, como la terapia hormonal o la cirugía, también nos enfocamos en abordar el origen inflamatorio de la enfermedad. Esto implica ofrecer a las pacientes recomendaciones dietéticas específicas, como una dieta antiinflamatoria que excluya alimentos que pueden exacerbar la inflamación y promueva la inclusión de alimentos con propiedades antiinflamatorias. Además, fomentamos un estilo de vida saludable que incluya actividad física regular, manejo del estrés y mejora de la calidad del sueño. Entendemos que estos cambios pueden contribuir significativamente a reducir los síntomas de la Endometriosis y mejorar la calidad de vida de las pacientes.

Nuestro enfoque integral también implica trabajar en estrecha colaboración con otros profesionales de la salud, como nutricionistas, especialistas en medicina física y rehabilitación de suelo pélvico, médicos especializados en dolor, fertilidad y radiólogos. Este enfoque asegura que cada paciente reciba un tratamiento personalizado y completo que aborde todas sus necesidades médicas y de bienestar.

Es crucial destacar que existe un desafío en el diagnóstico temprano de la Endometriosis, ya que muchos de los síntomas, como el dolor menstrual, se consideran comunes y se pasan por alto o se subestiman. Por ejemplo, es común que las adolescentes experimenten dolores menstruales severos y se les diga que es algo «normal» que mejorará con el tiempo o con la maternidad. Esta falta de conciencia puede retrasar el diagnóstico y el tratamiento adecuado, lo que puede resultar en un mayor sufrimiento y complicaciones a largo plazo. Por lo tanto, es fundamental educar a las mujeres jóvenes y a sus familias sobre los signos y síntomas de la Endometriosis, así como la importancia de buscar atención médica especializada si experimentan síntomas como dolor menstrual intenso o irregularidades en el ciclo menstrual.

Te Queremos Saludable.

Este artículo fue escrito el 14 de marzo del 2024.

Rodrigo Muñoz Barbieri
Especialista en Ginecología y Obstetricia